Un Tsunami republicano
Las votaciones del pasado domingo desarrollaron un “tsunami republicano” en la política chilena, implicando una reorganización del panorama político entre los partidos de la politiquería chilena, queda claro que los republicanos son hoy por hoy los únicos representantes de la derecha chilena especialmente cuando Jose Antonio Kast es el líder del partido y ellos en su conjunto son la mayoría para el Consejo Constitucional.
Con las elecciones del domingo 7 de mayo se vislumbra que, para corregir un balance de poder político, la tesis de levantar un centro de derecha fuerte es improbable.
La izquierda no es líder de nada, nunca lo ha sido lo claro es que son unos aprovechadores, mentirosos y destructores
Chile Vamos con sus partidos alguna vez se alzo como representante de la derecha, pero esta coyuntura política ha demostrado que simplemente son la coalición que pertenece a Piñera y este no es derechista sino un DC conservador que intenta refugiarse en el centro de la política junto con los "progresistas" amarillos
La izquierda declaró que, independientemente de los resultados, el rumbo del Gobierno no sería cambiado. Y esto lo tienen todos claros puesto que la izquierda es una sola alma.
La izquierda declaró que, independientemente de los resultados, el rumbo del Gobierno no sería cambiado. Y esto lo tienen todos claros puesto que la izquierda es una sola alma.
Hipócritamente los socialistas, los PPD y otros grupos intentan separar las aguas, pero esto no es una verdad: están todos embarcados en hacer sobrevivir una revolución fallida en la que la democracia y la la institucionalidad de la nación deben ser destruidas.
Estamos a casi dos años de la próxima elección presidencial, y con una agenda nutrida de votaciones, y en lo que queda de Gobierno los que están a la cabeza no tienen mas que liderar organizaciones que no representan mas que un 30% de una ciudadania de jóvenes y viejos que tienen la esperanza de apoderarse del poder del Estado para continuar con las fechorías y destrucción que hasta hoy día conocemos.
Estamos a casi dos años de la próxima elección presidencial, y con una agenda nutrida de votaciones, y en lo que queda de Gobierno los que están a la cabeza no tienen mas que liderar organizaciones que no representan mas que un 30% de una ciudadania de jóvenes y viejos que tienen la esperanza de apoderarse del poder del Estado para continuar con las fechorías y destrucción que hasta hoy día conocemos.
Y están en un problema porque de continuar este caos de gobernanza, no existirá manera de reagrupar a la izquierda que esta dividida y desconpensada para intentar retener el porcentaje que los apoya y que no es suficiente siquiera para detener a la derecha que ahora es republicana.
El 7 de mayo trajo consigo un desafío muy grande para los partidos políticos en toda sus expresiones.
Y esto es el fenómeno de los votos nulos y blancos en el resultado de la votación, esta vez votos que a diferencia de otras elecciones se sucedieron como algo espontáneo, esta vez fue diferente.
Organizadamente partiendo por Pedro Pool Vargas un osornino muy expresivo y a garabato limpio como en La Vega de Santiago voceo el Voto Nulo, junto a otros chilenos especialmente en la plataforma YOU TUBE, también hubieron tres parlamentarios que llamaron a votar nulo el senador Karim Bianchi, y la diputada Camila Musante y el diputado Hernán Palma ellos formularon llamados públicos a la ciudadanía para que votaran nulo en la elección de consejeros, y los nulos junto a los votos blancos que por seguro fueron por mostrar disconformidad también, con la politiquería imperante en Chile, se sumaron en un porcentaje no despreciable irrumpen como fuerza y alcanzaron un registro histórico del 21,53% de los votos.
Ambas preferencias sumaron 2.673.525 sufragios, superando en sus preferencias a lo conseguido tanto por el PDG, como por Chile Seguro y Todo por Chile. Este hecho implica un desafío importante para todos aquellos que intentaran no desaparecer como fuerzas políticas.
A la fuga de votos hacia el Partido Republicano viniendo por todos lados especialmente desde la UDI, partido del que nació el Republicano, deben sumarse la que vino del Partido de la Gente que esta prácticamente acabado.
Desde las dos primeras perspectivas, también está el desaliento y volatilidad ciudadana hacia la política y el proceso constituyente.
Pero hay algo muy importante que no debe perderse de vista, la izquierda se reagrupara y volverá hacer uso de la violencia y la protesta no para debilitar al gobierno, por lo contrario sino para mostrar su capacidad de amedrentar y meter miedo y, así obligar en la apariencia a que los traidores de Piñera por el "bien común" le sigan su juego revolucionario y de acuerdo con la Agenda ONU-2030. Porque todo esto justifica la Nueva Constitución.
Con las elecciones del domingo 7 de mayo se vislumbra que, para corregir un balance de poder político, la tesis de levantar un centro de derecha fuerte es improbable.
Primero, porque los republicanos si no quieren la reprobación de la mayoría ciudadana no pueden hacer alianza con Chile Vamos.
Segundo, porque Chile Vamos tristemente esta en el centro político pero ya no como derecha sino como un movimiento de apoyo a Piñera y este es simplemente un DC empresario conservador, y como ya lo dije, estos habiendo traicionado a la ciudadania al estar aliado con la izquierda cada día irán perdiendo mas apoyo.
Los republicanos fueron la sorpresa pero esto no es motivo de que puedan hacer una constitución de su mano.
Las doce bases o bordes constitucionales a lo mas les permiten ejercer un derecho a veto a una Constitución que ya esta cocinada en el parlamento.
Para impulsar un equilibrio de fuerzas políticas, fue clave la traición de Chile vamos. El Gobierno de Boric no tiene preocupación alguna hasta ahora, se sienten seguros, porque el gobierno pasado se alineo con la Agenda 2030 y entonces Chile Vamos es clave respecto de todo los acuerdos que se harán para seguir gobernando.
Los republicanos solo pueden usar el apoyo ciudadano para las próximas elecciones, pero aun así no les será fácil romper con los compromisos con la ONU sino ganan por mayoría las próximas elecciones que se presentaran.
Lo que resultó decisivo, fue la Ley 21.200, que modifico la Constitución Política de Chile, y esta es una prueba que la Constitución puede ser siempre mejorada de acuerdo a la composición parlamentaria de las cámaras y al interés del gobierno de turno gobernando con mayoria.
En este caso si no se sigue la traición y la estupida revolución sin sentido de los izquierdistas, los Convencionales Constituyentes no necesitan hacer una nueva constitución ni menos arrodillarse frente a la ONU, lo que tienen que hacer es que de una vez por toda deben acatar la voluntad ciudadana.
Ya reemplazaron el binominal, el sistema proporcional que existe ahora privilegió matemáticamente los escaños obtenidos en proporción a sus votos por lista y en palabras simple la ciudadania quiere republicanos y nulos y blancos y nada de tratativas y ni nuevos pactos, los partidos políticos a la porra.
La izquierda no es líder de nada, nunca lo ha sido lo claro es que son unos aprovechadores, mentirosos y destructores
¿cómo enfrentaran el actual escenario político? Con movilizaciones robos saqueos y terrorismo, y ello como una estrategia de cara a las futuras elecciones
El calendario electoral es bueno para que siga creciendo la verdadera derecha si es que los republicanos no se acobardan frente a la izquierda los traidores del centro para darles una denominación ni a la ONU, y en cada votación que venga tienen la posibilidad de que la ciudadania se vuelque hacia ellos.
La izquierda debe caer por su propio peso, y quedan los piñeristas que revitalizaran la DC que ya esta por desaparecer o ese grupo que se hace llamar Demócratas, paradojalmente nos vamos a parecer a los norteamericanos dos partidos, demócratas y republicanos.
El domingo 7 de mayo dejo una lección, los chilenos estamos cansados de tanta porqueriza politiquera el balance democrático que se busca debe excluir a la izquierda, y esto debe hacerse a cualquier costo, aunque lo ideal es que sea en las urnas, pero no se debe descartar otro manera, los izquierdistas lo saben y están dispuestos a destruir chile totalmente.
Y no he mencionado a los poderosos, los dueños del poder económico, a la verdad esta vez no cuentan, sus planes son aprovechar la agenda 2030 y esclavizar a los chilenos, y a los millones de inmigrantes. Son globalistas que se confabularon con los últimos tres gobiernos para copar Chile con sus planes.
El calendario electoral es bueno para que siga creciendo la verdadera derecha si es que los republicanos no se acobardan frente a la izquierda los traidores del centro para darles una denominación ni a la ONU, y en cada votación que venga tienen la posibilidad de que la ciudadania se vuelque hacia ellos.
La izquierda debe caer por su propio peso, y quedan los piñeristas que revitalizaran la DC que ya esta por desaparecer o ese grupo que se hace llamar Demócratas, paradojalmente nos vamos a parecer a los norteamericanos dos partidos, demócratas y republicanos.
El domingo 7 de mayo dejo una lección, los chilenos estamos cansados de tanta porqueriza politiquera el balance democrático que se busca debe excluir a la izquierda, y esto debe hacerse a cualquier costo, aunque lo ideal es que sea en las urnas, pero no se debe descartar otro manera, los izquierdistas lo saben y están dispuestos a destruir chile totalmente.
Y no he mencionado a los poderosos, los dueños del poder económico, a la verdad esta vez no cuentan, sus planes son aprovechar la agenda 2030 y esclavizar a los chilenos, y a los millones de inmigrantes. Son globalistas que se confabularon con los últimos tres gobiernos para copar Chile con sus planes.
Pero les esta saliendo el "tiro por la culata", pues no contaron con que los chilenos que no votaban estaban ahí observando, y ahora sufriendo las consecuencias de tanta maldad desplegada, el colmo fue el "mamarracho" y en buena hora se les ocurrió hacer las elecciones obligatorias, digo:
Es la misteriosa manera que trabaja YHWH que todavía tiene misericordia de Chile, por causa de unos pocos justos que todavía quedan en el país.
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